Al Hablar de cumpleaños es mencionar directamente al tiempo, y como en él se ha desarrollado la vida, en rectas, subidas, bajadas, círculos y elípticas. Un cuerpo desplazándose por cada una de estas variantes, paso tras paso se ha ido forjando lo que se siente y se percibe hoy. Por ende cumplir años es agradecer por el devenir entre el cuerpo y el tiempo. No obstante no se excluye el pastel, los buenos deseos, los brindis, los regalos, las felicitaciones, los canticos, al contrario todos estos atributos son el significado mayor de la celebración del cumple años.
Las felicitaciones viene y van, sin embargo quien olvida su cumpleaños no lo olvido a usted sino a su acto de existir en la objetividad del tiempo. ¿En cuántas ocasiones se ha quedado esperando las congratulaciones de sus amigos, parejas o conocidos? La respuesta puede ser: varias veces, nunca, pocas veces, la fortuna radica en quien lo recordó, eso dice que el homenajeado ha impactado a través de sus actos la existencia de ellos.
Esa finitud que marca el tiempo a los cuerpos fluctúa entre el momento que se nace y se muere, pues el paso por esta dimensión se marca entre el principio y el final, el alfa y el omega, las pequeñas estaciones el recordar que aún se está y que todavía hay un tiempo para el viaje, por tanto eso es cumplir años.
Después de estas cortas reflexiones agradezco a quienes con su amor y buenos deseos me llamaron a desearme feliz cumpleaños, gracias por decirme que he impactado sus vidas.
Como viajera en este tiempo, de estación en estación, allí he hallado personas maravillosas otras no tanto. Hoy doy gracias a mi Divinidad por darme la posibilidad de este viaje lo he disfrutado mucho, he aprendido lo se seguiré haciendo hasta que se cierren las fronteras de esta dimensión y se abran las puertas de dónde vengo y pertenezco, lo tengo claro, soy Viajera.
¡Gracias, aquellas personas que con sus buenos deseos y actos me desearon Feliz Cumpleaños, eso demuestra que mi viaje no ha sido en vano!
Bibliografía: